20 jun 2015

La edad media y los videojuegos


Un cuadro historicista del siglo XX con todos los elementos supuestamente típicos de la edad media: caballeros, burgueses, ciudades sucios, judíos con gorros amarillos, un monarca con espada, etc....
La edad media vuelve ser la moda en el mundo de los videojuegos. Sean juegos ambientados con monstruos fantásticos (The Witcher 3: The Wild Hunt, Heroes VII),  medianamente realistas (Besiege, Grand Ages: Medieval 2, Total War: Attila) o sean series (Game of Thrones, Sir Galavant) – para mí razón suficiente para conocer mejor la razón del nuevo renacimiento de la fascinación medieval.

Dice Hägar, el terrible: "El viento hacia Inglaterra,
la luna grita sangre, honor y fama esperan. Yo solo digo....¡hasta luego!"
 Y responde su mujer "Lleva por favor la basura hacia afuera".
Otros tópicos, de manera humorística:
los cuernos que (no) llevaban los vikingos en sus cascos, etc... 
La edad media europea lo tiene difícil en la memoria histórica occidental. Primero existía la antigüedad greco – romana, y en lo tercero hubo la edad moderna con su renacimiento, su ilustración y su civilización avanzada. ¿Y que ocurrió con el segundón? ¿Ese periodo entre medio? Pocas épocas reciben un nombre tan patético: Una edad que está entre dos periodos, un relleno. Algo que está entre medio, que no es tan positivo como lo moderno ni tan glorioso como lo antiguo. ¡Estás en medio, estorbas!
Con el renacimiento europeo los filósofos, artistas y políticos de los siglos XVI y XVII redescubrieron al pasado greco – romano, estaban ilusionados. Y lo que iba después del hundimiento romano…. ¿El arte románico y gótico? ¡Feo! ¿Las guerras religiosas como las cruzadas? ¡Barbáricas! (Eso si, las guerras religiosas entre protestantes, católicos y el imperio osmano de los siglos XVII y XVIII no contaban para ellos). ¡Ese periodo oscuro no merece ni un nombre propio! De allí que se llama en todos los idiomas medio (Mittelalter, Medieval, etc.….). Y se tenía una imagen muy negativa de esa edad oscura.
Pero fuera de este contexto cristiano  no recibió esa connotación. Ni en la historiografía musulmana ni en otras culturas. Y hoy, afortunadamente, entre los historiadores occidentales, la imagen negativa ha desaparecido. ¡Pero no para la mayor parte de la población!

Sancho VII, el fuerte, aplastando la guardia musulmana, en la batalla de las Navas de Tolosa, 1212,
en un cuadro del siglo XX.
¿Pero que guardia personal lucha desnuda?
 ¿Y que rey galopeó en la realidad en primera fila, sin rasguño,
hasta la tienda de campaña de un general enemigo?
¡Ah, la fantasía y los tópicos, que buenos amigos....!
Es más: con el auge del nacionalismo en el siglo XIX, muchos contemporáneos se volvieron historicistas. Buscaban en su pasado nacional muestras ejemplares para su maravillosa nación. Y claro, lo encontraron. Menos en el imperio romano internacional (si se me permite ese anacronismo), y más en los reinos nacionales. La reconquista española, la colonización del imperio germano en occidente, la Juana de Arco, libertadora de la nación francesa, Ricardo III, el héroe ingles…todos bellos ejemplos para la propia gloria nacional.
Claro, ningún rey, abad ni campesino medieval entendían el concepto nación. Sus valores se orientaban en el orden estamental, las costumbres feudales y la religión cristiana dictada por la iglesia católica. Un campesino era vasallo de Don Rodríguez, pero no se sentía castellano.

Jeanne d´Arc, por E. Lenepveu (1889). 
Mirando así, la hoguera no parece algo incómodo,
 así sin llamas, y todos te miran como a una santa. 
A uno ni le atan los brazos, se le da un vestido blanco y 
limpio, y nadie tira tomates o algo similar...
viendo así, no es mala cosa, no.

Volviendo al siglo XIX. Como la edad media era la nueva fuente para el sentimiento nacional, se comenzó con la idealización. Novelas históricas como del escritor ingles Walter Scout o del alemán Felix Dahn apoyaban esa revisión. Hechos históricos se convirtieron en bonitos y lindas leyendas, como el mito de Robin Hood o los caballeros caballerosos que siempre salvaban las princesas que nunca mataban por algo tan profano como dinero o tierras. La vida campesina era dura, pero cristiana y simple, sin grandes preocupaciones, los curas eran todos sabios curanderos que ayudaban con sus conocimientos de la naturaleza y sus plegarias al dios generoso. Los malos, como las brujas, los gobernantes musulmanes/herejes o los reyes despóticos, caen al final del cuento, son derrotados. Si logran casualmente ganar a los buenos, ellos mueren bendecidos por una buena causa. ¡Ah, que linda es la muerte medieval!

¿El resultado para hoy en día? Tenemos un coctail esplendido. Mezclamos los tópicos positivos de los caballeros medievales con la dura realidad oscura de muerte, peste y fanatismo cristiano y tenemos a nuestros Pilares de la tierra.

Cada uno (autor de novelas, director de películas, diseñador de videojuegos) selecciona lo que mas le conviene. Los hechos negativos se suelen dejar al lado. La vida sana y simple del campesino en la naturaleza – pero sin su continuo miedo por el siguiente invierno y sin la necesidad de pagar el diezmo ni el impuesto al señor feudal. 
La vida de un famoso caballero – pero sin las terribles batallas sangrientas y los castillos que incluso en verano estaban helados. Y se olvida al analfabetismo, las pulgas y la mala salud. Se mezclan conocimientos reales con clichés, para crear una imagen que por un lado nos fascina, pero en parte por el otro lado nos repulsa. Una edad media romántica, bella, interesante, con elementos morbosos como la inquisición (que no existía en la edad media) o las luchas contra los no – cristianos (siempre feos, malos)  sin el peso molesto, eso gusta al público.

Anno 1404 - un pueblo medieval limpio, con calles rectas, y
 algo rústico, sin pestes, muertos, fanáticos ni guerras. Bueno, casi sin guerras.
Especialmente en el mundo de los videojuegos fascina porque se puede vivir esos contrastes sin ningún peligro. En juegos estratégicos de construcción como Anno o Die Siedler crecen los reinos, el jugador alimenta los ciudadanos, o destruye barrios completos si quiere construir otro edificio. Excepto unos cambios numéricos no tiene consecuencia para el jugador, dado que no ve a los ciudadanos, no ve las consecuencias. Se construye un reino medieval sin problemas, sin peste, todo iluminado y limpio. Con edificios estables, calles seguras y sin guerras.
La lucha en Chivalry: Medieval Warfare enseña muy bien como fue la lucha medieval -
pero allí se queda, tristemente.
 Y no conozco jugador que no juegue siendo al menos noble.
Otros juegos le quitan al jugador la preocupación de gestionar un reino completo y se enfocan en un solo aspecto: la lucha. 
En War of the Roses o Chivalry: Medieval Warfare se lucha, motado en caballo o a pie, uno contra el otro, normalmente con espadas o lanzas. 
Eso es una lucha honorable, ¡uno contra uno, como ha de ser! ¡En la edad media si que sabían luchar bien! 
No como hoy, donde envían drones desde miles kilómetros de distancia.
Solo que en la realidad no era para nada así. Los arqueros intentaban matar a los caballeros pesados y armados lo antes posible; un caballero medieval aplastó sin problemas los pobres campesinos desarmados; y un guerrero no respetaba durante la lucha a su turno. La batalla justa es un ideal, que llega a través de novelas y películas.

Ese es el mundo medieval tal como hoy se tiene en el mundo occidental, independientemente si políticos norteamericanos hablan de cruzadas o se critica al bárbaro estado islámico por sus anticuadas costumbres medievales.
El mundo de la edad media gana la fascinación a través de su idealización romántica y la gran variación interpretativa que se hacen sobre la misma. Algunos juegos, sin embargo, quisiera recomendar aquí:

o       Simulaciones estratégicas – económicas: Anno, Die Siedler & Grand Ages: Medieval (2015). Son juegos que sin duda transmiten la imagen de una edad media idealizada, donde el jugador construye como un rey semi - divino unos reinos basados en las decisiones económicas, con apenas luchas militares u otras limitaciones conflictivas.

o       Juegos de acción: Mount & Blade (2008), War of the Roses (2012), Chivalry: Medieval Warfare (2012) & Kingdome Come: Deliverance (2015). El jugador se concentra básicamente solo en la lucha directa, con otros jugadores. Son interesantes para hacerse una idea sobre el modo de luchar medieval, sin conocer los lados negativos como el coste y mantenimiento de las armas, las consecuencias de las heridas….o la lucha desde el punto de vista de un campesino armado con una horca.

o       Juegos estrategicos: Age of Empires 2 (1999), Stronghold 1 (2001), Total War: Medieval 2 (2006) & Crusader Kings 2 (2012). Confieso que son mis juegos favoritos; el jugador al menos conoce hechos históricos reales aunque sin saber nada de la vida diaria de la población. En Age of Empires 2 aprende sucesos políticos verdaderos; en Stronghold la construcción y el mantenimiento de un castillo medioevo. En Medieval 2 y Crusader Kings 2 se conoce la evolución realista de los reinos medievales, mejor incluso en el segundo que el primero, con la importancia de las alianzas matrimoniales, manipulaciones e intrigas.

o       El peor ejemplo de un juego medieval a mi juicio es Assasins Creed (2008). Los asesinos existían, pero nunca como lo enseña el juego. Lo único destacable es la ambientación de las (pocas) ciudades, como Jerusalén y Antioquia.

o       Por el contrario celebro a Banished (2014). El jugador tiene que construir con unas pocas personas un pueblo en la nada. Los inviernos son crudos, hay que organizar la alimentación, siempre corren peligro caer enfermos o incluso que llegue la peste. ¡Y la población envejece y muere!

Es un mundo fascinante, con sus lados que parecen en nuestra cultura actual casi morbosos como las temibles guerras, el fanatismo religioso o la vida diaria que se parece en nada a la de hoy en día. Un mundo que no era ni tan bello ni tan oscuro como se pinta, pero del que se puede despedir en cualquier momento apréndanlo el escape.

Banished parece a primera vista como un mundo ideal al estilo Siedler o Anno. Pero eso cambia cuando llega el invierno, la peste, o la siguiente hambruna.
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1 Kommentare:

Unknown dijo...

druska batan slüquendajen
Suban, strujes, bäjen

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