Un cuadro historicista del siglo XX con todos los elementos supuestamente típicos de la edad media: caballeros, burgueses, ciudades sucios, judíos con gorros amarillos, un monarca con espada, etc.... |
La edad media europea lo
tiene difícil en la memoria histórica occidental. Primero existía la antigüedad
greco – romana, y en lo tercero hubo la edad moderna con su renacimiento, su
ilustración y su civilización avanzada. ¿Y que ocurrió con el segundón? ¿Ese periodo entre medio? Pocas épocas reciben un nombre tan patético:
Una edad que está entre dos periodos, un relleno. Algo que está entre medio,
que no es tan positivo como lo moderno ni tan glorioso como lo antiguo. ¡Estás
en medio, estorbas!
Con el renacimiento
europeo los filósofos, artistas y políticos de los siglos XVI y XVII redescubrieron
al pasado greco – romano, estaban ilusionados. Y lo que iba después del
hundimiento romano…. ¿El arte románico y gótico? ¡Feo! ¿Las guerras religiosas como las cruzadas?
¡Barbáricas! (Eso si, las guerras
religiosas entre protestantes, católicos y el imperio osmano de los siglos XVII
y XVIII no contaban para ellos). ¡Ese periodo oscuro no merece ni un nombre
propio! De allí que se llama en todos los idiomas medio (Mittelalter,
Medieval, etc.….). Y se tenía una imagen muy negativa de esa edad oscura.
Pero fuera de este
contexto cristiano no recibió esa
connotación. Ni en la historiografía musulmana ni en otras culturas. Y hoy,
afortunadamente, entre los historiadores occidentales, la imagen negativa ha
desaparecido. ¡Pero no para la mayor parte de la población!
Es más: con el auge del
nacionalismo en el siglo XIX, muchos contemporáneos se volvieron historicistas.
Buscaban en su pasado nacional muestras ejemplares para su maravillosa
nación. Y claro, lo encontraron. Menos en el imperio romano internacional (si
se me permite ese anacronismo), y más en los reinos nacionales. La
reconquista española, la colonización del imperio germano en occidente, la Juana de Arco, libertadora
de la nación francesa, Ricardo III, el héroe ingles…todos bellos ejemplos para
la propia gloria nacional.
Claro, ningún rey, abad
ni campesino medieval entendían el concepto nación. Sus valores se orientaban
en el orden estamental, las costumbres feudales y la religión cristiana dictada
por la iglesia católica. Un campesino era vasallo de Don Rodríguez, pero no se
sentía castellano.
Volviendo al siglo XIX.
Como la edad media era la nueva fuente para el sentimiento nacional, se comenzó
con la idealización. Novelas históricas como del escritor ingles Walter Scout o
del alemán Felix Dahn apoyaban esa revisión. Hechos históricos se convirtieron
en bonitos y lindas leyendas, como el mito de Robin Hood o los caballeros
caballerosos que siempre salvaban las princesas que nunca mataban por algo tan
profano como dinero o tierras. La vida campesina era dura, pero cristiana y
simple, sin grandes preocupaciones, los curas eran todos sabios curanderos que
ayudaban con sus conocimientos de la naturaleza y sus plegarias al dios
generoso. Los malos, como las brujas, los gobernantes musulmanes/herejes o los
reyes despóticos, caen al final del cuento, son derrotados. Si logran
casualmente ganar a los buenos, ellos mueren bendecidos por una buena causa.
¡Ah, que linda es la muerte medieval!
¿El resultado para hoy en
día? Tenemos un coctail esplendido. Mezclamos los tópicos positivos de los
caballeros medievales con la dura realidad oscura de muerte, peste y fanatismo
cristiano y tenemos a nuestros Pilares de la tierra.
Cada uno (autor de
novelas, director de películas, diseñador de videojuegos) selecciona lo que mas
le conviene. Los hechos negativos se suelen dejar al lado. La vida sana y
simple del campesino en la naturaleza – pero sin su continuo miedo por el
siguiente invierno y sin la necesidad de pagar el diezmo ni el impuesto al señor
feudal.
La vida de un famoso caballero – pero sin las terribles batallas sangrientas y los castillos que incluso en verano estaban helados. Y se olvida al analfabetismo, las pulgas y la mala salud. Se mezclan conocimientos reales con clichés, para crear una imagen que por un lado nos fascina, pero en parte por el otro lado nos repulsa. Una edad media romántica, bella, interesante, con elementos morbosos como la inquisición (que no existía en la edad media) o las luchas contra los no – cristianos (siempre feos, malos) sin el peso molesto, eso gusta al público.
La vida de un famoso caballero – pero sin las terribles batallas sangrientas y los castillos que incluso en verano estaban helados. Y se olvida al analfabetismo, las pulgas y la mala salud. Se mezclan conocimientos reales con clichés, para crear una imagen que por un lado nos fascina, pero en parte por el otro lado nos repulsa. Una edad media romántica, bella, interesante, con elementos morbosos como la inquisición (que no existía en la edad media) o las luchas contra los no – cristianos (siempre feos, malos) sin el peso molesto, eso gusta al público.
Anno 1404 - un pueblo medieval limpio, con calles rectas, y algo rústico, sin pestes, muertos, fanáticos ni guerras. Bueno, casi sin guerras. |
La lucha en Chivalry: Medieval Warfare enseña muy bien como fue la lucha medieval - pero allí se queda, tristemente. Y no conozco jugador que no juegue siendo al menos noble. |
En War of the Roses o Chivalry: Medieval Warfare se lucha, motado en caballo o a pie, uno contra el otro, normalmente con espadas o lanzas.
Eso es una lucha honorable, ¡uno contra uno, como ha de ser! ¡En la edad media si que sabían luchar bien!
No como hoy, donde envían drones desde miles kilómetros de distancia.
Solo que en la realidad
no era para nada así. Los arqueros intentaban matar a los caballeros pesados y
armados lo antes posible; un caballero medieval aplastó sin problemas los
pobres campesinos desarmados; y un guerrero no respetaba durante la lucha a su
turno. La batalla justa es un ideal, que llega a través de novelas y películas.
Ese es el mundo medieval
tal como hoy se tiene en el mundo occidental, independientemente si políticos
norteamericanos hablan de cruzadas o se critica al bárbaro estado islámico por
sus anticuadas costumbres medievales.
El mundo de la edad media
gana la fascinación a través de su idealización romántica y la gran variación
interpretativa que se hacen sobre la misma. Algunos juegos, sin embargo,
quisiera recomendar aquí:
o
Simulaciones
estratégicas – económicas: Anno, Die Siedler & Grand Ages: Medieval (2015).
Son juegos que sin duda transmiten la imagen de una edad media idealizada,
donde el jugador construye como un rey semi - divino unos reinos basados en las
decisiones económicas, con apenas luchas militares u otras limitaciones
conflictivas.
o
Juegos de
acción: Mount & Blade (2008), War of the Roses (2012), Chivalry: Medieval
Warfare (2012) & Kingdome Come: Deliverance (2015). El jugador se concentra
básicamente solo en la lucha directa, con otros jugadores. Son interesantes
para hacerse una idea sobre el modo de luchar medieval, sin conocer los lados
negativos como el coste y mantenimiento de las armas, las consecuencias de las
heridas….o la lucha desde el punto de vista de un campesino armado con una
horca.
o
Juegos
estrategicos: Age of Empires 2 (1999), Stronghold 1 (2001), Total War: Medieval
2 (2006) & Crusader Kings 2 (2012). Confieso que son mis juegos favoritos;
el jugador al menos conoce hechos históricos reales aunque sin saber nada de la
vida diaria de la población. En Age of Empires 2 aprende sucesos políticos
verdaderos; en Stronghold la construcción y el mantenimiento de un castillo medioevo.
En Medieval 2 y Crusader Kings 2 se conoce la evolución realista de los reinos
medievales, mejor incluso en el segundo que el primero, con la importancia de
las alianzas matrimoniales, manipulaciones e intrigas.
o
El peor
ejemplo de un juego medieval a mi juicio es Assasins Creed (2008). Los asesinos
existían, pero nunca como lo enseña el juego. Lo único destacable es la
ambientación de las (pocas) ciudades, como Jerusalén y Antioquia.
o
Por el
contrario celebro a Banished (2014). El jugador tiene que construir con unas
pocas personas un pueblo en la nada. Los inviernos son crudos, hay que
organizar la alimentación, siempre corren peligro caer enfermos o incluso que
llegue la peste. ¡Y la población envejece y muere!
Es un mundo fascinante,
con sus lados que parecen en nuestra cultura actual casi morbosos como las
temibles guerras, el fanatismo religioso o la vida diaria que se parece en nada
a la de hoy en día. Un mundo que no era ni tan bello ni tan oscuro como se
pinta, pero del que se puede despedir en cualquier momento apréndanlo el
escape.
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Banished parece a primera vista como un mundo ideal al estilo Siedler o Anno. Pero eso cambia cuando llega el invierno, la peste, o la siguiente hambruna. |
1 Kommentare:
druska batan slüquendajen
Suban, strujes, bäjen
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