26 feb 2016

El palacio palatino de Goslar

La razón de los palacios palatinos: las Pfalzen

El palacio palatino de Goslar. El edificio central es la casa imperial,
justo a la derecha se encuentra la residencia. A la izquierda del edificio
central está la capilla de San Ulrico. 
Con el comienzo de la edad media, los reyes europeos se encontraron habitualmente con la falta de la existencia de estructuras administrativas, similares a la iglesia católica o el imperio romano de oriente. En algunos reinos lograron recuperarse relativamente rápido, y sus residencias reales se convirtieron en los nuevos centros de poder. Como fueron en Navarra Pamplona y Olite, en Castilla las ciudades Burgos, Toledo y Valladolid y en Inglaterra la ciudad de Londres.
Solo, en otros reinos fue un proyecto harto de hacer, como en Polonia, Hungría o el sacro imperio romano.
En esos territorios los monarcas estaban obligados viajar, para apagar fuegos y recordar continuamente quien era el “rey en el reino”. Los reyes alemanes (o emperadores del sacro imperio romano) solían residir con sus gruesos cortes en sus propios castillos de sus dinastías, en ciudades imperiales, en residencias obispales o en palacios palatinos (Pfalzen).

Lo último es hoy mi tema: Los palacios imperiales, las Pfalzen. Eran edificios amurallados, con residencia para la familia imperial, propia capilla, amplia sala de trono, establos, oficinas administrativas y almacenes. Las Pfalzen más importantes de los carolingios era Aachen e Ingelheim, de los ottones Quedlingburg y Magdeburg, y de los staufen y salier Glenhausen y Goslar.

Ese último es el edificio profano más grande del siglo XI existente al norte de Alemania. Esta compuesto por la casa imperial con dos salas en la cima de una colina, en cuyos lados se encuentran la vivienda imperial, la iglesia (hoy desaparecida) de la Virgen en el norte y la capilla de Ulrico en el sur. En el pie de la colina, hacia el este, se encuentra la iglesia más grande de San Simón y Judas (de la cual solo existe un pórtico de entrada, el resto fue destruido).

El palacio palatino de Goslar era bajo las dinastías de los Salier y los Staufer una residencia muy habitual de los reyes e emperadores.
Así nació Enrique IV en 1050 en ese palacio, el papa Victor II residió allí cuando murió Enrique III en 1056. ¡En 1063 incluso hubo una matanza, cuando el obispo Hezilo de Hildesheim y el abad Widerand de Fulga entraron en discusión por la distribución de asientos!
Tan importante era el lugar, que en 1081 se coronó el enemigo de Enrique IV, Hermann de Salm, como contrarey en ese palacio. Y casi un siglo más tarde, en 1219, convocó Federico II una asamblea real en Goslar. Goslar perdió su importancia tras la última visita real en 1253, cuando otras dinastías sureñas fueron emperadores, terminando centrándose con los Habsburgos en Viena.

Reproducción de la imagen de la residencia medieval. De izquierda a derecha: La capilla de San Ulrico, la casa imperial, la residencia y, por separado, la iglesia de la Virgen (hoy desaparecido).


Los elementos arquitectónicos del palacio palatino de Goslar

La capilla de San Ulrico

Se trata de una capilla única en el norte de Europa, debido a su extraña planta. Es una capilla doble. La planta baja tiene forma de cruz griega (Tetrakonchos), mientras que la primera planta tiene forma de octogonal. La familia real solía seguir la misa en la esta planta, mientras que el clérigo lo hacía en la planta inferior.
En esta planta se puede encontrar hoy un sarcófago de Enrique III, con bastón e iglesia en sus manos. Dentro de la tumba se encuentra su corazón.

Interior de la capilla San Ulrico.

A pesar de su posición horizontal, es una estatua se posición vertical. al mismo tiempo, está el perro vertical. era una costumbre medieval, la distorsión de realidades.

Cuando murio Enrique III el 5 de octubre de 1056, se enterró su cuerpo en Speyer, mientras su corazón se enterró en Goslar - porque su corazón siempre estuvo en Goslar.

La casa imperial y la residencia

La casa imperial era el edificio de mayor importancia (y tamaño) y tenía dos amplias salas, una para cada planta. Justo al lado estaba otro edificio adosado, de tamaño menor, que servía como residencia de la familia imperial, y que albergaba oficinas administrativas.
Fue Enrique II, quien alrededor de 1005, ordenó la construcción de la casa imperial y su nieto, Enrique III, fue quien finalizó en los años 50 del siglo XI la construcción. El hijo de Enrique II y padre del III ordenó la construcción de la residencia, en cuya planta superior solía vivir la familia real cuando estaban los emperadores en el palacio palatino.

La casa imperial tiene dos plantas. La sala superior, en la primera planta, con arcos y techo alto (tiene un tamaño de 47 metros de anchura y 15 de profundidad), servía como tribunal, apto desde primavera hasta otoño. En invierno se solía reunir la corte en la sala de la planta baja. Esa sala invernal apenas tiene ventanas, y se solía calentar mediante aire caliente, proveniente de hornos exteriores.
En 1132, tras la caída de parte del techo, se restauró, y se construyó el edificio central que elevó la altura de la parte central de la sala superior.

Techo de la sala imperial.

Es uno de tres tronos que se conservan de la edad media. Proviene del siglo XI, hecha de bronce, con decoraciones de flores como dos granadas en la parte trasera que representa el poder imperial.

  
La sala inferior de Goslar se calentó mediante un sistema simple de calefacción. 
Primero cerró el "Calefactor" todas las tapas colocadas en el suelo y abrió la tapa del humo (A), para que el humo pueda alcanzar la cimenea (B). Despúes encendió en la parte inferior un fuego fuerte, colocando madera (B). 
El humo (1000º) sube hacia la cimenea, calentando las piedras del suelo (C). 
Cuando la producción de humo finaliza, abre el calefactor todas las tapas del suelo y cierra la tapa del humo hacia la cimenea (A). Así sube el calor de las cenias calientes (de 1500º).
En pruebas se ha comprobado, que en una hora se calienta la sala de 0º a 15º, y durante horas seguia calentando la sala.


Se nota que esta forma de calentar es una interpretación erronea y primitiva del sistema de calefacción romana, donde el aire circulaba dentro del sistema.

La iglesia de la Virgen

Fue una iglesia que se construyó simultáneamente justo al lado de la residencia, bajo orden de Conradino II, y se comenzó en 1030. Fue una pequeña iglesia románica de tres naves, que hoy en día está desaparecido.

La iglesia colegiata de San Simon y Judas

Portal nórdico.
Dicha iglesia se encuentra a 100 metros en frente del palacio palatino, a los pies de la colina. Fue una iglesia románica construida al mismo tiempo que el palacio imperial, con tres naves y dos torres, de la cual solo se ha conservado la antesala del portal nórdico de 1150. Se comenzó con su construcción bajo Enrique II, y lo finalizó su nieto Enrique III durante los años 50 del siglo XI. Sin embargo, la iglesia románica más grande al este del Rin se deterioró de tal manera, que tenia que ser destruida en 1819.
En ese portal nórdico se puede ver en la parte superior del tímpano a Maria con Jesús y algunos ángeles, en la parte inferior se observa de izquierda a derecha Enrique III, Simón, Matías y Judas, más un emperador que sigue sin ser identificado, pero probablemente sea el padre de Enrique III.
Dentro de esta iglesia estaba el trono imperial del siglo XI, que afortunadamente se conserva, aunque en otro lugar: La sala invernal del palacio imperial.

Muy importante es su ubicación: A los pies de la colina, por debajo del palacio imperial, donde hacía el emperador sus juicios, se encontraba la iglesia, la sede de dios. Ese detalle quiere colocar claramente la fuerza imperial por encima del brazo eclesiástico, un detalle que era una muestra del famoso conflicto entre papa e emperador de los siglos XI, XII y XIII.

Plano. Lo coloreado en gris es el único elemento que se conserva hoy en día.

Portal nórdico con arquivoltas de medio punto. En frente se ha colocado una réplica del trono imperial, que solía estar en su interior. El original se encuentra hoy día en el palacio palatino.

Derrumbo y reconstrucción

Como los reyes dejaron de visitar Goslar a partir de 1253, se dejó de mantener a todo el recinto.  Al menos partes se seguía usando durante unos siglos, modificando sus funciones. La sala superior servía como tribunal, la inferior como almacén. ¡Y la capilla de San Ulrico incluso se convirtió en una cárcel! A comienzos del siglo XIX se derrumbó por desuso la iglesia de San Simón y Judas, y sus pierdas se usaba como cantera.

La estatua de Federico I. Barbaroja se encuentra en el centro de la imagen, la de Guillermo I. en el lado izquierdo.
El cambió llegó tras la conquista por el reino de Prusia en 1864. En 1865 se comenzó con la restauración, que finalizó en 1879.
Durante este periodo se añadieron numerosos elementos para destacar y engrandecer el palacio de Goslar. Así se añadió una sala de arcos, que conecta la capilla de San Ulrico con la casa imperial, se amplió una terraza con escaleras en frente de la fachada principal. Justo por delante colocaron cuatro estatuas: Dos imitaciones del león de Braunschweig, y dos estatuas ecuestres de Federico I. Barbarossa y Guillermo I.
En la sala superior dibujó el artista Hermann Wislicenus entre 1879 y 1897 un enorme cuadro historicista, con elementos que se consideraba importante y destacable del primer (800 – 1806) y del segundo imperio (1871 – 1918).


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12 feb 2016

La iglesia segunda más alta de Braunschweig: Santa Catarina

La iglesia románica Santa Catarina (St. Katharinen) fue construida entre 1200 y 1205 posiblemente por orden del entonces ya difunto Enrique el León (1129- 1195), duque de de Sajonia y Baviera, fundador de Munich y constructor de Braunschweig.
Justo medio siglo después comenzó con fuerza la corriente gótica, por la cual se modificó la iglesia. La parte inferior permaneció románica, no obstante se convirtió la parte superior en gótico. Finalmente se construyó sus dos torres en estilo gótico tardío.

Sin embargo, la construcción de una iglesia era (y sigue siendo) una obra carísimo y lenta, tan lenta que de las dos torres solo se terminó la torre del sur (82,18 m), mientras que la torre nórdica se quedó corto (74,08 m).
En 1528 se convirtió la ciudad de Braunschweig al protestantismo, y muchos ingresos de sus edificios religiosos como el diezmo y el negocio de las indulgencias se cerraron, por lo cual se quedó la parroquia de Santa Catarina sin dinero para finalizar la torre nórdica.


Destruida en parte durante la segunda guerra mundial, fue reconstruida en los años 50 del siglo XX, y restaurada entre 1987 y 1999, dejándole una fachada clara igual como había estado durante la edad media.

Pináculo gótico.


El entramado del tejado de la igesia.

Vista desde "adentro" del rosetón.


Rosetón y campanario.