16 sept 2016

Como el invadido se vuelve invasor o: Was Europe first or was it a freak?

El libro The shortest History of Europe de John Hirst tiene un breve capítulo, donde llama la atención sobre el hecho que Europa, que fue siempre invadido, se transformó durante la edad media a su vez en invasor.

La transformación del invadido al invasor

No es ni siquiera una teoría, pero los datos son curiosamente veraces: Hasta la edad media concluyeron todas las migraciones e invasiones iniciadas en el norte de África, el próximo oriente o de las estepas eurasiáticas en la enorme península eurasiática, que es Europa.
Sean los celtas (II milenio a.C.), persas (IV a.C.), germanas (III, V y VI), musulmanas (VII, VIII) o los pueblos ecuestres (hunos en III y IV, húngaros en VIII, mongoles en XIII).

Durante la edad media comenzó cambiarse el papel, y los europeos se volvieron invasores, como en la península ibérica con la reconquista (a partir del siglo XI), el próximo oriente con las cruzadas (a partir del siglo XII) o en el este europeo con las colonizaciones alemanas, polacas y escandinavas (a partir del siglo XIII).

Ese periodo de transformación concluyó con la edad moderna, donde Europa, a excepción del imperio otomano, comienza invadir y colonizar la tierra a nivel global, sea en el oeste con América (España, Portugal, Inglaterra, Países Bajos), sea en el este con la parte nórdica de eurasia (Kiev, después Rusia), o sea en el sur, en las costas africanas (Portugal, Inglaterra, Países Bajos, Francia).

Las posibles causas

Ahora bien, Europa no fue el único invadido. Otras culturas prósperas que están en las periferias del continente eurasiático, como los imperios del próximo oriente (Persa, Sasánida, Abbasi), de la india o de china sufrieron a su vez invasiones desde el centro del continente eurasiático. Solo: A excepción del próximo oriente y Europa apenas destacaron como invasores, como mucho hacían pequeñas expansiones para asegurar mejor sus fronteras o para crear estados marionetas.

La primera excepción: Los invasores musulmanes

Y en el caso del próximo oriente, las únicas dos grandes invasiones musulmanes que se realizaron primero en los siglos VIII/IX y después durante los siglos XV/XVI, tuvieron su éxito gracias a la debilidad de sus enemigos conquistados y la buena organización militar que tenían en su tiempo. Así cuando el califato omeya comenzó con sus ataques, los imperios Sasánida y bizantinos acaban de terminar una guerra entre ellos que les había desgastado por completo, por no olvidar la guerra civil en el reino visigodo. Cuando el imperio otomano comenzó con sus invasiones, se encontraron con estados que habían sido debilitados por las previas invasiones mogolas o guerras civiles intensos. Por no olvidar que cuando iniciaron sus conquistas, tenían ejércitos excelentemente organizados (a diferencia de los visigodos), altamente motivados (a diferencia de los sasánida o bizantinas) y tecnológicamente avanzados (fueron ellos quienes trajeron pólvora y cañón al campo de batalla europeo).

La segunda excepción: Los invasores europeos

Ahora bien, según Hirst: Mientras las invasiones musulmanes eran dos sucesos “puntuales”, ¿Cómo fue que la transformación europea fue tan profunda?

La gran debilidad europea, su diversificación política, era su mayor fortaleza. En Europa nunca hubo persona ni institución con el poder equivalente a la de un hijo del cielo chino, un mongul indio, un sultán otomano ni un hijo del sol inca. Ningún rey, ni Luis XIV, podía gobernar de forma absoluta, ni ocurrió con los emperadores romanos. Incluso el monarca con más prestigio, el emperador del sacro imperio, tenía un competidor, que era el papa.
Esa falta del monopolio total de un poder unificador (porque ni la iglesia católica medieval tenía un poder considerable) hacía que se fomentaba la competitividad, y eso la innovación.

Los reyes tenían que gobernar bien, porque si fracasaban más de una vez, o si se convertían en tiranos, era fácil que se provocase un cambio dinástico. Y como había más de un monarca europeo, estaban interesados en derrotar al reino vecino, o al menos impedir que la propia familia perdiese el reino. Para eso fomentaban y apoyaban la innovación, incluso en contra de la opinión de la iglesia. Los estados modernos, con su mercantilismo, su ejercito profesional y su aparato burocrático, era fruto de ello.
Y como seguía habiendo varios reinos que competían entre ellos, y necesitaban fomentar la producción de armas, productos valiosos, etc….no hubo parón tecnológico. Hirst escribe “The Chinese were very Cléber but their cleverness could never get out of control; the innovations were never fundamentally disturbing”. Muy a diferencia en Europa: La innovación permitía estar un paso por delante que el reino vecino, tener armas más poderosas, tener una población más amplia, tener más ingresos. No se podía cerrar las fronteras como lo hizo china en el siglo XV o Japón en el siglo XVII. Esa competitividad fomentó finalmente la creación de un amplio grupo dinámico, que eran los burgueses. Esa clase media, a diferencia de la clase media china contemporánea, estaba ansiosa en el avance tecnológico, en las mejoras técnicas, en el aumento de la productividad.

Toda esa mentalidad innovadora hizo que Europa dejo de ser invadido, principalmente porque era capaz de defenderse como contra los otomanos, y se volvió invasor, principalmente por motivos económicos (es decir: para mejorar la producción y aumentar los ingresos).
Ese cambio es, hasta ahora, único. Una vez convertido invasor, Europa impulso esa doctrina a nivel global, y los estados los copian, para avanzar igualmente. Con la globalización la tierra se ha hecho más pequeña, e igual como en la Europa medieval y moderna, la competitividad es hoy en día un signo de importancia.
Patricia Crone (…) asks the question: Was Europe first or was it a freak? She has no doubt it was a freak” (Hirst, 147)

Fuente:

HIRST, John, The shortest History of Europe, edit. Old Street Oublishing Ltd, UK, 2009






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