Franco ha muerto
Hace unas semanas preparé
una unidad didáctica para la 4. ESO sobre el final del Franquismo. Entonces
pensé que podría ser una buena idea poner una imagen sobre la muerte de Franco.
Y hay muchas: El ministro Arias leyendo la noticia, la portada de un periódico
que lo anuncia, una imagen del cadáver de Franco en misa, su cadáver en la
tumba, o la imagen de Franco cuando murió en el hospital.
Amigos y compañeros de
trabajo me recomendaron elegir cualquier otra imagen, menos la última. Y la
razón principal que dieron era la dignidad de la persona.
La influencia de los
docentes
Los profesores influyen
sus alumnos. No solo transmiten conocimientos, sino valores, y más aún en
asignaturas como Ciencias Sociales, Religión o Filosofía, pero incluso en las
ciencias puras como las Matemáticas. Hay una diferencia si se calcula empleando
como ejemplo el ángulo de vuelo de una granada (libros escolares alemanes, 1933
– 1945), o de una nave espacial (libro escolar estadounidense, años 80).
Por esa razón en las
clases de la Unión Europea los alumnos aprenden ser individuales, tener un
espíritu crítico, y defender los valores democráticos. Hasta los finales de los
años 70 dominaban al menos en España otros valores, como el nacionalismo
español, la admiración al régimen franquista y la importancia de la fe
católica.
Según cambia el sistema
político de un estado, se cambian los contenidos escolares y la ideología
transmitida por los docentes.
Dependiendo de cómo
preparo e imparto mis clases, influyo. Un ejemplo simple: Los conquistadores y
la conquista de las culturas Aztecas e Incas. Puedo idealizar y glorificar los
conquistadores, quienes llevaron la fe y civilización cristiana a unos pueblos
indígenas paganos, incultos e sangrientos. O puedo presentarlos como crueles
asesinos, ansiosos únicamente por enriquecerse, exterminando pueblos indígenas
e instalando un sistema esclavista que duró hasta el siglo XIX.
Evidentemente, son dos
extremos. Y lo que procuro es enseñar el punto medio, que considero como el más
realista. Hubo tanto conquistadores que solo tenían intereses hacia el oro,
como eclesiásticos que realmente se interesaban por el bienestar indio.
¿Cuándo hay dignidad en
la historia?
Según el diccionario VOX
la dignidad es Respeto que merece alguien, si se habla con dignidad se habla
con gravedad y decoro. Y alguien quien sostiene un cargo honorífico y de
autoridad también suele ser llamado dignatario. La RAE también lo equipara con
excelencia, realce, o con un cargo o empleo honorífico y de autoridad.
La dignidad es el respeto
que se asocia con un cargo o con la misma persona. La dignidad de la persona
comenzó a tener importancia en la sociedad occidental con la filosofía griega,
se clarificó con los derechos postulados durante la revolución francesa 1789 y
se internacionalizó con los derechos humanos de 1948. La dignidad es intocable,
por ejemplo lo especifica la constitución alemana de 1949.
Ahora: ¿Qué es la
dignidad?
Es un concepto muy
subjetivo y controvertido, las connotaciones culturales cambian continuamente,
los adjetivos asociados nunca son fijos ni estables.
Por esa razón no se
considera en nuestra sociedad actual un cargo político como de un dictador
digno de respeto. Si visita un jefe de estado o de gobierno un país donde es
considerado dictador, el protocolo especifica los ritos dignos para un
dignatario, mientras la población protesta y le falta el respeto porque no es
digno (como la visita del último Sha de Persia en Alemania). Por esa razón no
se considera respetable ni digno el cargo de Caudillo español, Duce italiano ni
Füher alemán.
¿Y que hay de las
personas?
Eso me lleva a la
cuestión de la muerte franquista: Según como presento su muerte, considero que
puedo ser más objetivo o más subjetivo. Y si presento la imagen de Franco
muerto, yaciendo en su cama en el hospital, aún conectado con los cables que le
mantenían con vida, ¿se puede considerar una representación negativa, incluso
indigna, de la persona de Franco?
Porque si continuo el
pensamiento, ¿Sería indigno enseñar una imagen del cadáver de Mussolini muerto,
colgando boca abajo? ¿O, si hubiera, la de Hitler suicidado?
Mi duda es: ¿Tengo que
respetar la dignidad de las personas, a pesar de que ellos mismos no lo
respetan?
Eso se observa en las
mismas noticias: En unos canales se les ve las caras de asesinos, mientras que
en otros sale la misma imagen pixelada y borrosa.
La respuesta
políticamente correcta sería un claro SI: Hay que respetar la dignidad de todas
las personas, dado que por lo contrario uno se rebajaría a su nivel.
Lo que me choca es la
enorme falta de respeto que se hace a las victimas: ¿Es digno enseñar imágenes
de los judíos muertos en campos de concentración? ¿Es digno ver a una niña
desnuda, que huye tras un bombardeo a su pueblo? ¿Es digno contemplar las
imágenes de personas muertas o muriéndose en campos de batallas, sea de antes o
de ahora?
En esos casos se invierte
la argumentación: Se dignifica la falta de dignidad que sufren esas personas,
se les intenta devolverlo enseñando sus rostros, sus caras, sus penas.
Un dictador pierde
dignidad
¿Un dictador merece
dignidad, a pesar de que él se lo quita a sus victimas? Un dictador es opuesto
a una democracia. En una democracia se procura respetar la dignidad de todos
sus ciudadanos sin excepción, mientras un dictador suele quitar la dignidad a
quienes se oponen a su régimen.
El dictador se apoya en
un sistema que sistemáticamente rompe la dignidad de sus victimas, sean judíos,
comunistas o religiosos. Los deshonran, los discriminan, los convierten en
ciudadanos de segunda categoría o incluso en animales.
Opino que ni el cargo ni
la persona que lo sostiene merecen dignidad. Un dictador no lo es por
obligación, puede dejar de serlo como lo hizo Sulla. Si sigue siéndolo hasta su
muerte, voluntariamente, no creo que la idea cristiana Si te da una bofetada,
dale la cara sea buena idea.
Es más: Creo que si se
desea respetar la dignidad por un dictador, se burla de todos quienes merecen
ser dignificados. Los victimas en numerosas ocasiones nunca podían elegir, a
diferencia del dictador.
Un dictador se crea su
propia dignidad
La momia de Kim Jong-il. |
La momia de Lenin. |
El dictador mediante
ritos y símbolos glorifica y ensalza su propia dignidad, y lo mezcla con su
dignidad personal. ¡Viva Franco, Heil Hitler! Si el dictador separaría tan
meticulosamente cargo de persona como lo dice la RAE, sería discutible.
¡Pero no es el caso!
Quien insulta a la persona Stalin, insulta la URSS, quién mira mal a Pol Pot,
mira mal a la causa comunista, quién escupe a Mao escupe la nación china. Los
dictadores lo mezclan a posta, muy conscientes de ellos.
Por eso, una vez muertos,
el estado dictatorial conserva a sus muertos, las personificaciones de la
dignidad dictatorial. Hay momias de Lenin, Mao y Franco. Hussein, Al Ghadafi,
Hitler y Mussolini no fueron dignificados: Fueron ejecutados o se suicidaron.
En la realidad historica
fueron dignificados únicamente por sus propios régimenes.
¿Debo respetar su
dignidad personal?
Muammar Gaddafi, muerto en 2011. |
Si enseño en mi clase
imágenes de cadáveres, no es por fascinación morbosa, sino por transmitir a los
alumnos la idea de las consecuencias de un régimen totalitario. Recuerdo los
alumnos que son victimas, que fueron despojados de su dignidad. El régimen
dictatorial les despojó de todo lo que tenían.
Si enseño en mi clase imágenes de un dictador
muerto no momificado, le quito la dignidad a ese dictador. No me parece
coherente respetar la dignidad personal de un dictador.
La ONU es la
representación mundial de los derechos humanos, y como tal persigue y juzga
sobre los dictadores, si una nación es incapaz de hacerlo. Hussein en teoría
iba a ser juzgado por la ONU, pero un grupo de iraquíes le colgaron. Al Ghadafi
tampoco llegó al tribunal, porque murió en un bombardeo. Lo mismo con
Mussolini: La guerrilla izquierdista le ejecutó.
Saddam Hussein, a punto de ser ejecutado, 2003. |
La ONU quiere evitar la
venganza, y que no se competa la injusticia contra los in justicieros más
temibles para no terminar ser como ellos. Estoy de acuerdo en ese aspecto: El
castigo no debería ser un linchamiento, sino legal y justo.
Sobre la dignidad sin
embargo, difiero. Un dictador juzgado por un tribunal ya se le respeta la
dignidad personal.
Si el dictador es
derrocado y juzgado, ya tiene su respeto. Si el dictador se suicida, o muerte
por atentado, ataque o de forma natural, no quisiera respetar su dignidad
personal.
Conclusión
Francisco Franco, muerto en 1975. |
Opino que a un dictador,
quien no fue juzgado (y por ende se respete su dignidad personal), no merece la
pena de recibir el respeto a su persona.
Y con el fin de evitar
tanto las glorificaciones positivas como las demonificaciones negativas,
enseñaría la foto de un Franco muerto en el hospital: Una persona que ha
muerto, siendo un dictador quién ha cometido atrocidades, sin nunca ser juzgado
por ningún tribunal democrático.
Era un ensayo poco
objetivo, espero que sea a pesar de ello de buen agradecer.
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