21 ene 2011

Religión como guardiana del saber en tiempos de crisis políticas

Cuando desaparece una estructura política, siempre provoca durante una temporada un cierto desorden para la vida cultural, económica e incluso diaria. Esos periodos suelen estar llenas de guerras - sean guerras civiles, sean invasiones, crisis económicas, reducciones demográficas y migraciones. Eso lleva a la perdida de conocimiento. Hasta el inicio del siglo XX el saber era algo privilegiado. Se pasaban los conocimientos de maestro a alumno; solo en pocos libros se escribían los conocimientos. Si se muere el maestro sin discípulo, si es asesinado o si muere en una guerra, si se queman las bibliotecas o se esconden los libros, se pierden los conocimientos. Por eso durante largo tiempo se menosprecio la edad media como "edad oscura", porque durante el renacimiento se "re-descubrieron" muchos conocimientos de la antigüedad. ¿Quienes habían protegido a esos escasos conocimientos? En el caso de Europa eran dos los guardianes del saber:
  • en la mayor parte el mundo islámico. Sus filósofos e expertos conservaban, mejoraban y añadían a los conocimientos conservados del pasado.
  • en la menor parte los eclesiásticos. Los monjes de la iglesia católica y los religiosos ortodoxos del imperio byzantino copiaron a los textos antiguos, desafortunadamente de manera muy selectiva por los precios de los libros.
Cuanto menos desarrollada es una cultura, menos son los personas que saben. Ese concepto lo mencioné anteriormente. Y también quisiera dar un pequeño ejemplo que había dado  Isaac Asimov con su novela "Foundation".

La fundación - un planeta científicamente muy desarrollado - controla los “reinos bárbaros” de alrededor mediante la religión. Hace un siglo habían formado todos parte del imperio galáctico, que seguía existiendo, pero que ya había dejado de controlar sus zonas periferias. Ahora la fundación controlaba mediante la religión, pero no una religión cualquiera, sino una que se basa en la ciencia. Todos los científicos vienen del planeta principal de la fundación (Terminus) y solo ellos saben manejar los reactores nucleares etc.…de esa manera la ciencia se convierte en un privilegio en una casta minúscula.

¿Aquí se encuentran paralelos a la historia real? Efectivamente, las hay. La mitología y la religión – no veo necesario diferenciarlos, ya que una religión es simplemente una mitología institucionalizada e dogmatizada – intenta explicar lo que ve el hombre - ¿Por qué hay rayos? ¡Por Zeus! ¿Quién creyó la tierra y los hombres? ¡Dios, Cronos, Prometeos!

En cada civilización primitiva al inicio la sabiduría “abstracta” – astronomía, letras, matemáticas, teología – es algo curioso, complicado, divino. Sea la casta india de los brahmanes , los monjes medievales o los sacerdotes mesoamericanos de Quetzalcoatl, el dios serpiente: todos ellos son grupos limitados que protegen y mantienen la sabiduría, de generación en generación. Su sabiduría no es necesariamente el funcionamiento de un reactor nuclear como ocurre en la Fundación, sin embargo son conocimientos de astrología que sirven para la agricultura, saber de medicina, historia e incluso se puede usar el saber para fines políticos.

Se dice que en la guerra la primera victima es la verdad; similar ocurre con todo el saber científico, tecnológico, etc.…cuando estallan las crisis políticas, la ciencia difícilmente puede seguir. Incluso la ciencia militar avanza con más eficacia en periodos de paz. Durante toda la historia humana siempre ocurrió que un pequeño grupo podía conservar la sabiduría para transmitirla a otras generaciones, porque la ciencia es, siendo sincero, algo que no se necesita para sobrevivir. En cuando una civilización se haya establecido puede seguir con la ciencia, puede seguir avanzando tecnológicamente.

Y conforme se va “olvidando” el saber, los pocos que pueden conservarlos parecen como “extraños”, raros. Reciben un aura sagrada, sobrehumana: sea el clero cristiano o una bruja (que era simplemente una anciana con años de experiencia): en ambos casos se tiene ese “respaldo” divino. En la Europa occidental hasta el renacimiento el saber era privilegiado e limitado; incluso el mismo saber leer y escribir era rasgo de ese privilegio.


En culturas más avanzadas, como China, el mundo islámico o el mundo occidental actual, ocurrió y ocurre lo opuesto: el saber era algo accesible para la mayor parte de la población. Es difícil perder o destruir al saber. hay tantas personas, tantas reproducciones, que incluso guerras o censuras rígidas estatales no pueden destruir tanto que se pierda el saber. El primer emperador de china, Qin Shi Huangdi (246 a.C. - 221 a.C.), o las desastrosas guerras como la guerra de los treinta años (1618 - 1648) y la segunda guerra mundial (1939 - 1945) no arriesgan más la pérdida porque la mayor parte de la población sabía leer y escribir. Correcto, opino que la china antigua tenía una mayor alfabetización que Europa hasta el siglo XIX. (Confieso, eso es una impresión mía. No he buscado fuentes para la ultima afirmación, pero muy probablemente se puede aprobarlo)

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