El acueducto de Noaín no es, como se podría pensar, de la edad
romana, sino se construyó entre 1783 y 1790 por el arquitecto madrileño Ventura
Rodríguez. Quien, por cierto, fue el arquitecto de la fachada neoclásica de la
catedral de Pamplona.
El acueducto traía agua desde el manantial de Subiza hasta
Pamplona, unos 16.5 kilómetros. Por el desnivel del valle de Elorz era
necesaria su construcción. Buena parte del canal es subterráneo: un kilómetro
atraviesa la sierra de Tajonar con ocho bocas para ventilar. Tras salir al aire
libre vuelve a la tierra tras 580 metros durante otros 300 metros, reapareciendo
en la muga con Zolina.
Cuando se
construyó tenía una longitud de 1250 metros con 97 arcos. Se derribó un pilar
en 1859 para posibilitar el paso del ferrocarril,
en 1974 otros dos por la autovía.
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| El acueducto sale de la sierra de Tajonar hacia la superficie tras cruzar la sierra de Tajonar. |
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| Vista de la parte interior del edificio donde el acueducto sale de la superficie. |
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| Vista del acueducto, se ve la caminata en la izquierda para los ingenieros y el canal donde estaba el tubo para el agua a la derecha. |
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| A la derecha se observa el arco ampliado para el trén, que inicialmente no había sido previsto durante la construcción. |
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| En la parte del norte del acueducto están los agujeros (hoy tapados) que servían de ventilación. |
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El acueducto de Noaín no es, como se podría pensar, de la edad
romana, sino se construyó entre 1783 y 1790 por el arquitecto madrileño Ventura
Rodríguez. Quien, por cierto, fue el arquitecto de la fachada neoclásica de la
catedral de Pamplona.
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