El 8 de Abril del 2015 apareció en el Diario de Navarra un
ensayo: Día internacional del pueblo gitano – El autor reflexiona sobre la
cultura y el conocimiento del pueblo gitano así como sobre la necesidad de
superar los estereotipos. No dudo de que su autor, Javier Blázquez, profesor
de filosofía del derecho de la
UPNA , lo hubiera escrito con buena intención y con el buen
propósito de superar los estereotipos, afrontar los prejuicios históricos y
evitar incurrir en actitudes discriminatorias.
Hace referencia a los proyectos de la Unión Europea para luchar la
intolerancia de las minorías, y lo triste que es el olvido tanto dentro como
fuera de Alemania que fueron perseguidos por los nacionalsocialistas y matados
durante el holocausto.
Aquí ya interrumpo. Eso es craso error. El hecho que el
sufrimiento de los Roma bajo el régimen nacionalsocialista sea olvidado fuera
de Alemania, como por cierto lo fue también el holocausto que sufrieron los
judíos, homosexuales, los afro americanos europeos, los comunistas, los
socialistas y numerosos otros grupos de personas, no significa que lo sea
dentro del mismo país.
Y me hace gracia que el autor se incline solo por esa
referencia, dado que se olvida de las normas discriminatorias que hubo en la
misma España hasta hace pocas décadas (1978, Reglamento de la Guardia Civil : Se vigilará
escrupulosamente a los gitanos”, “Como esta clase de gente no tiene por lo
general residencia fija….).
Mapa que representa la distribución del pueblo "gitano" - Pero desconozco los criterios empleados para clasificar quién es "gitano". |
Lo que me lleva al mismo ensayo. El autor hace en varias
ocasiones referencias, posiblemente sin querer, que aparentan una cierta
hipocresía. Habla del pueblo gitano o Romaní.
¿Qué quiere sugerir con
pueblo? ¿Qué sea una raza, una etnia cultural? Posiblemente lo primero, porque
más tarde escribe que los europeos se sorprendieron de la llegada de los Roma
por su aspecto físico, es decir por la pigmentación de su piel que no era
blanca. ¿Quiere sugerir que hoy en día sigue así?
También continúa explicando el origen del pueblo gitano,
que emigraron desde el siglo XI, en pequeñas familias desde la India , hasta llegar en los
siglos XIV y XV a Europa.
¿Por qué lo escribe? Tampoco escribo yo siempre que
hago referencia a españoles que tenían antepasados árabes, visigodos, romanos y
celtas emigraron en los siglos XX a.C., I, IV y VII desde el sur de Rusia,
Italia, el norte europeo y de la península arábiga emigraron hacia la península
ibérica.
Todo eso nos sugiere la llegada de un grupo biológicamente
homogénea, y que son un pueblo nómada e itinerante. De esa manera su autor
nos transmite, posiblemente inconsciente, de nuevo el estereotipo erróneo de
los Roma como nómadas de piel oscura.
Esa información es, aparte de errónea, peligrosa porque nos lo presenta como una historia clara y bien conocida de la migración de un pequeño grupo homogéneo.
Históricamente no hay pruebas que los Roma hayan llegado desde la India. Es un mito que tendrá su origen en la llegada migratoria durante el siglo XIII, pero me sorprende la eterna necesidad de mencionarlo. Si hablo de los húngaros tampoco los presento como emigrantes del siglo X. Durante los siglos los grupos migratorios se integran, cambian, y lo mismo ocurrió con los Roma: No hay una cultura, sino varias (Roma, Sinti, Lovle, etc.…), que se diferencian entre si por su religión (católica, musulmana, etc.…) y sus modificaciones lingüísticas.
Lo mismo ocurre con ese rasgo del pueblo nómada. Menos del
5 % de la población Roma a nivel mundial es migratoria, hablar de ellos como si
el nomadismo sea parte de su cultura (o sus genes) es recurrir al estereotipo
falso y erróneo.
Los Roma, igual como los judíos e otras minorías
socioculturales, mantenían su propia cultura integrándose en su entorno. Lo que
ocurrió era que ciertos costumbres (como fiestas o el idioma) seguían
conservando (modificándolo ligeramente), que terminó ser lo único que los
diferenciaba de su entorno.
De esa manera fueron discriminados, primero por la iglesia
medieval hasta que los Roma se convirtieron al catolicismo. Desde el siglo XV
se estaban formando los estados modernos, que defendían la idea de un único
idioma estatal y una religión única. Las continuas migraciones (tanto de judíos
como de los Roma y otras minorías) tenía razones estructurales, nunca porque
era parte de su cultura o étnica. No se toleraban las comunidades culturales
ajenas al propio estado, tenían que integrarse o desaparecer.
En numerosos casos justo eso ocurrió. Las comunidades judías
se dividieron entre conservadores, que insistían mantener todas sus costumbres,
y grupos modernos, donde la única herencia de los padres judíos era quizás el
idioma. Los que se diferenciaban visualmente eran las personas y familias que
querían mantener sus costumbres culturales, una minoría tradicional – conservadora
que no representa a la mayoría.
Habla por eso del pueblo gitano es en el fondo crear de
manera artificial la existencia de un grupo de seres humanos con las mismas
costumbres, unidos entre si por una homogeneidad genética y hereditaria, con el
estigma de tener que ser nómadas desde que nacen hasta que mueren. Especiales,
exóticos, por tener una larga historia, no por haber decidido serlo así.
¿Quizás algún día hablaran también del pueblo metalero o del pueblo friki,
cada uno con sus propios idiomas y fiestas, que provienen por cierto todos de
Europa y Norteamérica de mediados del siglo XX? ¿Dónde el friki destaca por
su pigmentación blanca y la necesidad de llevar gafas, o el metalero por su
crecimiento natural del pelo largo?
Efectivamente, hay gitanos que roban, y que viven en
caravanas moviéndose de pueblo en pueblo. Pero sugerir de eso que todos los
Roma sean así, es como sugerir que todos los españoles sean unos corruptos
machistas, unos vagos robando al estado, cuyo ocio libre es estafar la hacienda
pública y gastarlo todo en prostitutas y corridas de toros. ¿A que no siente
bien ese estereotipo?
Eso era lo que quería: Indicar la continua, aún
inconsciente, existencia de estereotipos negativos, que con ensayos como ese
ponen en peligro lo que el mismo autor Javier Blázquez, en el fondo quiere:
superar los estereotipos.
Imprimir artículo
0 Kommentare:
Publicar un comentario