7 mar 2015

El estado moderno: Una definición

Defino al estado como una organización política institucionalizada que gobierna un conjunto de personas en un territorio concreto limitado, cuya forma de gobierno puede ser de una persona (monarquía), de varias (aristocracia u oligarquía) o de todas (democracia).

En dicha definición se incluyen todas las repúblicas, todos los reinos e otras organizaciones políticas a lo largo de la historia. Con la evolución de la historia el estado sufrió ciertos cambios, que lo convirtió en lo que hoy conocemos como el estado moderno (occidental). Lo describe el profesor Wolfgang Reinhard en el año 2007 en su librito Die Geschichte des modernen Staates.
Según su definición a diferencia de los estados pre-modernos (anteriores al siglo XV) logra el estado moderno reunir las siguientes características:

-          Un territorio estatal uniforme
-          Un poder estatal uniforme
-          Un pueblo estatal uniforme
-          Un monopolio de poder bajo control único del estado
-          Un estado de derecho y constitucional
-          Un estado nacional
-          Una democracia

A mi juicio esta definición, que convierte al estado moderno en un invento europeo que posteriormente fue exportando a todo el mundo, es completa y detallada, pero necesita una pequeña especificación. Por un lado se mezcla elementos de estados pre-modernos sin detallar y por el otro lado se añaden los elementos nuevos, que tienen en común su naturaleza democrática.
Tanto el territorio estatal uniforme como el poder estatal uniforme e incluso el monopolio de poder y el estado de derecho ya eran elementos esenciales de los estados pre-modernos con el estado romano, el estado bizantino (romano – oriental), el estado chino y el estado inca, nombrándolos a modo de ejemplos.

Al contrario los otros rasgos que menciona como la constitución, el estado nacional, el pueblo estatal uniforme y el estado democrático (todos pagan impuestos iguales, todos hacen el servicio militar, todos son iguales ante la ley) son inventos y construcciones de la edad moderna europea. Y todos ellos a su vez tienen en común la naturaleza democrática, pero no en el sentido de modo de gobierno sino de participación social. La constitución protege el derecho de todos, y para que un pueblo estatal sea uniforme con valores para identificarse se necesita de nuevo una construcción artificial que es el nacionalismo. Que a su vez lleva a la idea de la democracia: Todos somos nación. Y como todos somos nación, somos iguales, pagamos impuestos para nuestro estado nacional y lo defendemos ante otros, llegando a la participación democrática como lo fueron la republica estadounidense (en teoría, exceptuando esclavos y mujeres) y la republica francesa (que rápidamente se convirtió en una dictadura del terror).
Si se tiene en cuenta que la democracia es lo único innovador que diferencia al estado pre-moderno del estado moderno, se puede considerar como la esencia que crea la discrepancia.

Eso lleva a la siguiente pregunta: ¿Cómo es que solo en Europa se daba ese elemento único de la naturaleza democrática de la sociedad? Profesor Reinhard nombra la siguiente serie de razones:

-          El pluralismo político europeo. Mientras en Asia (Japón, China, India, Mesopotamia), África (Egipto) e America (Mesoamerica, la costa pacifica de Suramérica) se logró unificar amplios territorios bajo uno solo gobierno y convertir como fin de esos mismos gobiernos mantener dicha uniformidad a pesar de todas las guerras civiles, eso en Europa nunca se consiguió. Debido al gran pluralismo político como las migraciones al final de la edad antigua, cuyos reinos establecieron un cierto equilibrio de poderes, ningún intento de unificación forzada (Carlomagno, Carlos V, Napoleón, Hitler) era de gran duración y fracasaron tras breves años, hasta llegar a la Unión Europea. è Costumbre de variedad política.


-          La falta del poder absolutista unipersonal. Nunca hubo un estado europeo con un gobernador que gozaba de un poder absoluto como el faraón divino, los reyes semidivino mesopotámicos, los hijos celestiales chinos o japoneses o los hijos del sol inca. Ningún gobernador europeo logró acumular tanto poder en sus manos, siempre dependía de otros grupos y facciones, de estamentos o de diferentes grupos sociales. Siempre era el primero entre iguales, el “príncipes”. ¡Incluso Luis XIV! O dictadores totalitarios. è Costumbre de gobiernos oligárquicos o incluso (semi-) democráticos.

-      La existencia de municipios autónomos y (semi-) republicanos, como las ciudades libres alemanes (Reichsstädte), las ciudades de la Liga Hanseatica, las ciudades italianas Venecia, Génova, Milán. Hubo ciudades estado en otras épocas y otros países, pero eran como estados pre-modernos cuya diferencia a los vecinos imperiales era el tamaño. Esos municipios autónomos europeos en numerosos casos eran ciudades libres dentro de un mayor estado pre-moderno europeo, como las ciudades de Aragón y Barcelona en el estado pre-moderno Aragón. è Costumbre de gobiernos oligárquicos o incluso (semi-) democráticos.

-          La exitosa defensa del derecho de propiedad personal. En todas las monarquías absolutistas asiáticas, africanas e americanas el gobernador divinizado era dueño de todo, incluso de la tierra completa. Podía confiscar a su antojo su majestad la propiedad privada de cualquier súbdito. En Europa los gobernantes lo intentaron varias veces, pero siempre con conflictos intensivos y fuerte resistencia. Por eso se independizaron los EEUU de Inglaterra: Consideraban los impuestos ingleses como limitaciones de sus derechos fundamentales de propiedad. è Costumbre de derechos básicos que impiden un gobierno real absolutista y permiso de resistencia contra el poder.

-          La existencia de una organización moderna en un entorno pre-moderno. Mientras Japón, China, India o Inca gozaban de hábiles funcionarios, un territorio unificado y una organización estatal que funcionaba independiente de su gobernador semidivino (es decir, el estado seguía funcionando aunque su máximo gobernador era completamente incompetente), Europa lo había perdido con el hundimiento del imperio romano. Pero una organización sobrevivió y lo mantuvo: la iglesia católica. Funcionaba independiente de la persona del papa, su organización territorial de las diócesis europeas estaba estructurado independiente de las organizaciones feudales, sus sacerdotes eran los primeros funcionarios europeos. Por esa razón reinos y republicas instrumentalizaron la iglesia, la copiaron y después la despojaron de su poder. è Experiencia con elementos del estado moderno.

Quiero añadir un siguiente aspecto:

-          La religión cristiana como elemento democratizador. Dicha religión logró en pocos siglos convertirse en la fe de casi todos los europeos, logrando una mayor identificación de los europeos entre si. También impidió el cristianismo la existencia de tiranos y permitió el elemento democrático en el sentido que la misma fe cristiana defendía la idea de la igualdad de todos. è Costumbre de igualdad teorética entre todas las personas con la fe como elemento identificador.

Todos esos elementos son los que impedían a Europa durante la Edad Media unificarse bajo uno o dos estados pre-modernos. Dicha falta de unificación fomentó a la competitividad, y como las causas de la imposibilidad unificadora posibilitaron la creación del estado moderno, nació el estado moderno a comienzos del siglo XVI.
Desde el siglo XVI comenzaron los poderosos reinos, con lo que los ciudades autónomas y la iglesia católica habían comenzado siglos atrás: La construcción del estado moderno, reduciendo los lazos personales entre rey y nobles, aumentando el poder del estado a-personal hablando “de la corona” o “del estado”.
Esa evolución hizo su último paso importante con la revolución francesa: Toda la población debía participar en el gobierno, defender su estado nacional, pagar impuestos para mantener el estado nacional, y el mismo estado justifica su existencia con la soberanía del pueblo.
Ese estado moderno, ahora democrático, seguía su evolución a través de las reformas sociales de Bismarck, llegando al Totalitarismo del siglo XX.

Reinhard recuerda un elemento muy incomodo: Seguimos viviendo en estados totalitarios. El estado moderno europeo de todo el siglo XX hasta hoy en día era continuamente totalitario. El estado nacionalsocialista, soviético, y a menor medida franquista y bajo Mussolini, eran estados totalitarios “duros”, donde el estado controlaba toda la vida diaria discriminando a otros, persiguiendo los enemigos y entablando guerras agresivas, por el interés del propio estado.
De manera “suave” el estado lo sigue haciendo en día. Todo está regulado: Desde el nacimiento con sus certificaciones, a lo largo de toda la vida con normativas, impuestos, multas, subvenciones y leyes hasta la muerte e el entierro. El estado controla los correos privados e espía al ciudadano transparente, regula el tamaño del plátano y persigue quien descargue películas ilegales. Concede subvenciones, controla la velocidad de los coches en las calles y regula el gasto energético para evitar la contaminación del medio ambiente. No hay casi nada que no esté regulado por el estado.

Por el otro lado habla profesor Reinhard de la decadencia del estado moderno, desde los años 70, 80 del siglo XX. Gracias a la internacionalización (ONU, OTAN), la globalización (empresas multinacionales), las organizaciones no gubernamentales (ONGs de todo tipo) y la falta del “miedo” a la URSS (reducción del estado social dado que carece del temor que los obreros se vuelvan comunistas) el estado (totalitario) ha perdido mucho de su movilidad y soberanía. Reinhard hace un paso más y pregunta: ¿Quién, menos los EEUU, puede declarar una guerra si lo desea? ¿Son los EEUU los únicos que aún son un estado moderno?
Personalmente no creo que haya una decadencia del estado, al contrario. Creo que quizás estemos en un camino hacia un estado federal europeo, y quizás si los lazos de la globalización se intensifican, lleguemos algún día a una organización global que realmente se convierte en un estado mundial. Eso ya veremos en un futuro.

Antes de terminar, quiero mencionar dos pequeñas tesis de profesor Reinhard que me parecían de lo más curiosos:

-          La discriminación de la mujer comenzó con la creación de los estados pre-modernos. Dados que todos los estados son estados de poder, y dicho poder se manifestó a través de la fuerza militar, los guerreros fueron quienes construyeron a los estados pre-modernos. Así se condenó a la mujer a esperar y luchar por sus derechos en siglos posteriores, especialmente con la democratización a partir de la edad moderna.


-          El estado social se construyó durante la industrialización (empezando con las leyes socialistas de los años 80 del siglo XIX de Bismarck en Alemania) con el fin de tranquilizar a las clases bajas, obreras y campesinas. Con la llegada y el auge de la ideología comunista el estado social se convirtió en el máximo argumento del capitalismo para evitar la identificación de la clase obrera con los estados comunistas URSS, China, Cuba o Vietnam. Sin embargo, desde la caída de la URSS en 1991 y el fracaso de la utopia comunista este temor ha desaparecido. Desde entonces el estado social lentamente se reconstruye, como en los EEUU, en Inglaterra y desde el gobierno de Rajoy también en España. En Alemania se evitó gracias al gobierno socio demócrata de Gerhard Schröder, y bajo el gobierno de Angela Merkel se mantuvo el estado social por el auge económico de Alemania.

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