21 jun 2014

El regalo de Constantino

Mosaico del siglo XIII, donde el emperador Constantino se arrodilla para
entregar el poder de occidente con la mitra al papa Silvestre I. 
Se trata de una famosa falsificación de pésima calidad, pero políticamente muy aprovechado. En teoría se trata de un documento falso que justifica el poder territorial del papado. Según este documento recibió el papa Silvestre I de Constantino I el control territorial sobre Roma, Italia y todas (!) las provincias occidentales de Roma.
Era una falsificación tan mala que ni 50 años después de su creación engaño a los contemporáneos. Así en dicho documento se describe detalladamente a Roma y el autor lo hace con una impresionante ignorancia, empleando palabras que ni se usaban en esta época y menos aún en Roma.

¿Cuál era su origen? En 833 se destituyó al emperador Ludovico el Piadoso (778 - 840) durante una (de las tres) guerra civil. Logró recuperar su trono y los obispos, quienes no le habían apoyado, temían su venganza y la de su hijo Lotario, a pesar que este también había luchado contra su propio padre. 
Así falsificó el abad deCorbie con otros eclesiásticos entre 842 y 852 una serie de documentos. Eran alrededor de 100 cartas papales de los siglos IV hasta VIII, cuales otorgaban a los obispos una especial protección. Así según dichas cartas y dichos documentos, se necesitaban 72 testigos en rango de obispo para juzgar un obispo (en toda Europa apenas había tantos obispos en estos tiempos) y se necesitaba siempre el permiso papal.
Al parecer servían estas falsificaciones para proteger los eclesiásticos.


Y siglos más tarde la iglesia católica no dudaba en emplearlos de nuevo, sea en su lucha (ideológica) contra el emperador germánico, sea para poder otorgar a Inglaterra la isla Irlanda, sea para otorgar a Castilla las islas canarias, sea para dividir el mundo entre Portugal y España. Como se observa: ¿Por qué no aprovecharse de una falsificación, aunque malísima? 

Imprimir artículo

0 Kommentare:

Publicar un comentario