25 mar 2011

Definir pueblos – los celtas – Parte 1

1. Introducción

Estudiando un mapa (el de abajo) sobre los celtas me sorprendió la extraña ambigüedad del titulo: “Ausbreitung des Keltentums” (Extensión del “Celticismo”). Sus autores parecen referirse a “algo” céltico sin concretizar. La leyenda indica con los colores que se puede ver la “expansión del celticismo” (flecha negra), las poblaciones célticas (los tres colores en distintos tonos azules), las migraciones (flecha fina, azul) y las influencias de la cultura céltica (flecha gruesa, azul). Se mezcla sin discriminar cultura con pueblo, hablando del extraño “Keltentum”. Interpretando ese mapa yo entiendo que habitaban tribus, familias celtas territorios desde Anatolia por el Danubio hasta Francia, las islas británicas, el norte de la península ibérica y alpinita. Solo: en las islas británicas nunca parecen haber llegado grandes migraciones célticas; en cambio en Turquía realmente habían migrado numerosos grupos (como mercenarios para los reyes helenísticos). ¿Se extendieron los Celtiberos en toda la península ibérica oriental? ¿Debo pensar que en irlanda habitaban celtas cuyos antepasados provenían del Danubio? ¿Qué significa, en concreto, el “pueblo” celta? ¿Qué diferencias hay entre pueblo y cultura – o, mejor dicho, es importante?

Ausbreitung des Keltentums (Fuente: LEISERING, Walter (Coord.). (1997). Historischer Weltatlas. Berlin: edit. Marixverlag, pag. 18.).
El concepto de la nación hoy en día sigue siendo muy discutido; como mínimo se podría asignar a una unidad territorial política la descripción como manifestación visible de una “nación”. Este concepto, usado a gran escala y de tal manera como hoy en día se entiende, comenzó extenderse entre las mentalidades – primero occidentales – desde la tardía edad moderna. Sin embargo si se mueve en épocas anteriores cuando difícilmente se puede hablar de “naciones” se prefiere del término más ambiguo “pueblos” o “culturas” (¿realmente hay una diferencia entre “nación” y “pueblo”?). Numerosos son los mapas que describen simplemente las zonas habitadas por poblaciones carentes de estados conocidos como zonas de determinadas “culturas” los unos o determinados “pueblos” los otros. La república romana, el reino egipcio, o el imperio China – como muy temprano formaron estados, manifestaciones visibles con nombres concretos eran (y son) aparentemente “fáciles” de describir y denominar. Obvio: parece “fácil” hablar de la cultura griega y romana ya que existían unidades políticas que claramente se entendían como representantes de dichas culturas. ¿Qué pasa cuando se habla de germanos, celtas o árabes (previos a 711)?

2. Dificultad de definiciones

Si inicialmente hacia mención de la dificultad de definir una nación, ahora quiero indicar la, probablemente mayor, dificultad de definir una cultura o un pueblos. A pesar de las grandes similitudes entre ambos términos son ciertamente diferentes. Comenzando con la “cultura”.
Su definición en la Europa occidental se entiende de forma heterogénea dependiendo del ámbito cultural correspondiente. En la lengua alemana se distingue entre cultura por un lado y civilización por el otro, por el contrario en la lengua francesa, inglesa y española se suele mezclar ambos conceptos. Aquí mantendré la definición cultural alemana:

La cultura (del latín “de colere”) tiene, desde el siglo XVII, dos significados. Por un lado es algo interior, la
  • Cultura subjetiva: actuación de creatividad, creación del ser humano, lo que forma, crea causada por el uso de razón. Por el otro lado se tiene su exposición, visible, la
  • Cultura objetiva: manifestación de la creatividad mental del ser humano.
La agricultura por ejemplo sería la manifestación visible (cultura objetiva) de la razón práctica y de los conocimientos del ser humano (cultura subjetiva), igualmente como cada obra artística, cada ley escrita y cada poema contado es la expresión “objetiva” de la mentalidad “subjetiva”. La cultura incluye todo el mundo de la imaginación, del pensamiento, de la lengua y da los valores, una mezcla intima con la religión (que, a pesar de la diferenciación de la edad moderna, sigue perteneciendo a la cultura). (1). La cultura es todo lo que diferencia un ser humano de un animal. (2). Se podría hacer un paso más y definir la cultura como todos los logros intelectuales, artísticos y materiales característica de un grupo social o de una época. (3).
A diferencia a la cultura “interior” se tiene la cultura “exterior”, la civilización. En tanto que lo primero consiste básicamente en crear, lo segundo es el lado más técnico, automatizado. No crea novedades, sino las mantiene, las protege. Con el uso de la razón se gobierna sobre los tesoros de la naturaleza (2) y el orden formado de la vida social en estado y sociedad (3). No es una relación sin problemas: varios autores alemanes, aún muy influidos por el romanticismo emocional alemán, habían criticado finales del siglo XIX y al inicio de XX la civilización marcada por su racionalidad fría como “enemiga”, destructora de la cultura creadora.(1)

Resumiendo: La cultura sería todo el mundo intelectual, interior, de un grupo social o de una época concreta. (3). No es algo universal ni eterno. Hago especial hincapié en que la cultura nunca necesariamente pertenezca a un pueblo concreto – teniendo en cuenta la romanización de la edad antigua, la españolización después de las conquistas americanas, la rusificación desde el siglo XVII o la "chinaficación" contemporánea.

Ahora bien: ¿que sería el “pueblo”, terminó continuamente asocia ciado cuando se habla de “germanos”, “mongoles”, “precolombinos” o “europeos”? Usando nuevamente algunos diccionarios alemanes se llegaría a las dos siguientes definiciones. Primero sería
  • el pueblo los habitantes o un grupo minoritario con propias características de un país (1), o, más concreto,
  • el pueblo son un grupo de personas con procedencia, cultura e historia común, que comparten concientemente las mismas costumbres y el sentido común. (3). También se podría denominarlo “Volkstum” (1) sin caer en las definiciones "biológicas". Otra definición sería que el pueblo son “personas con cultura similar” (2), que sería escasamente exacto.

3. Intento de diferenciar

Ahora bien: ¿Qué diferencia hay entre “pueblo” y “cultura”? Sería demasiado reducido quedarse con que el pueblo sea algo “biológico – material” y la cultura “abstracto – mental”. Ambos elementos se relacionan entre si. No existe pueblo sin cultura – ni cultura sin pueblo. En cambio si puede haber una cultura con varios pueblos; y son los pueblos los que crean una cultura. A mi juicio se podría destacar dos elementos que podrían diferenciar ambos conceptos. Uno sería
  • la transmisión. La cultura se puede transmitir indirectamente. Otros pueblos pueden adaptar elementos de una cultura para su propia cultura, finalmente pueden llegar a adaptar la cultura extranjera como la propia. Los pueblos sin embargo son más “bruscos”, directos: donde vaya un “pueblo”, allí va también su propia “cultura”, chocándose violentamente con las culturas de los pueblos ya existentes. Con el fin de ver la diferencia: los romanos (bajo Julio Caesar) conquistaron a los galos celtas – y hubo escasos inmigrantes italo – romanos. El pueblo celta lentamente asimiló la nueva cultura, aceptándola como propia. Diferente fue durante la “Völkerwanderung”: numerosos pueblos del ámbito cultural germánico cruzaron al Rin. Inicialmente como esclavos y bandidos, al siguiente como soldados y mercenarios, después como familiares y comerciantes, y finalmente como invasores. Conquistaron como los romanos grandes partes de la Francia actual, la península ibérica y las islas británicas – sin embargo a diferencia de los romanos se asentaron en esos lugares nuevos. No eran miles de soldados, sino cientos de miles de personas. Los celtas galo – romanos ya no habitaban solos la Galia; sino compartían la tierra con un pueblo extranjero que tenía su propio pasado, sus propias costumbres – y su propia cultura. Eso lleva al segundo elemento diferencial,
Diversidad de lenguas habladas actualmente en Francia (Fuente: wikipedia)
  • la velocidad. La asimilación cultural parece ser, en comparación con la poblacional, considerablemente más rápida. En pocos siglos se “celtificarón” los pueblos británicos, se “romanizaron” los celtas o se “hispanizaron” numerosos pueblos iberoamericanos. En todos los tres ejemplos hubo transmisiones culturales con migraciones realmente mínimas en comparación con las correspondientes poblaciones indígenas. En el caso de la existencia de notables, importantes movimientos migratorios se tiene un proceso más lento. Si un pueblo extraño “invade” a un territorio habitado por un pueblo que ya estaba allí existen tensiones entre ambas. No es una asimilación cultural de un invasor militar, de un extranjero que no está interesado en convivir, sino es un autentico nuevo “vecino” con quien se tiene que coexistir. Los pueblos germanos (Francos, Burgundios y algunos Visigodos) cuales habían invadido a los celtas galo – romanos se quedaron. Duraron cerca de mil años, desde el siglo IV, V d.C. hasta el inicio de la Edad Moderna, hasta que comenzó realmente una especie de mentalidad “francés”, cuando se podría tener las primeras nociones de un “pueblo francés”. 

Lo mismo ocurrió con los británicos “celtificadcos” tras las invasiones germanas (Anglos, Sajones, Jutos, Daneses y Normandos): durante los primeros siglos de la edad media hubo una continua guerra entre los Anglosajones y celtas en contra de los invasores daneses (Danelaw), y muy lentamente se desarrollo una mentalidad “inglesa”. Otro ejemplo más complicado sería la península ibérica: entre pueblos prerromanos (celtas, iberios, supuestamente también vasconios), pueblos germánicos (visigodos, suevos, algunos vándalos que se habrán quedado), pueblos “musulmanes” (escasos árabes y sirios, al contrario numerosos bereberes) y invasores militares sin migraciones importantes (cartagineses, romanos) se tiene un conglomerado de pueblos y culturas distintas – y de eso procede la gran dificultad de hablar de un “pueblo español”. Es un ejemplo magnifico: numerosos germanos se quedaron en el sur posteriormente a la conquista de 711; podrían haber pasado fácilmente cinco siglos hasta que la reconquista comenzó avanzar notablemente. Durante esos cinco siglos no solo se asimilaron rápidamente los visigodos a la cultura islámica (llamándose muladíes – y viceversa: los musulmanes en tierras cristianas se les llamó mozárabes) – y se tardó más tiempo hasta que los pueblos árabes, sirios, bereberes y germanos formaron el pueblo de los “árabes hispanos” con una cultura musulmana propia.
Y tras la reconquista comenzó el proceso de nuevo: rápida culturización hispano – cristiana; de todas formas lenta integración poblacional. Tan lenta, que incluso un siglo después se seguía diferenciando entre “cristianos” y “mozárabes” (conversos), llegando a la conclusión que se debería expulsarlos.

Resumiendo: Entre la cultura (mundo mental) y el pueblo (grupos de personas físicos con rasgos mentales comunes) hay numerosos lazos fuertes y necesarios. Ahora bien: se puede y debe (al menos intentarlo) distinguirlos: la cultura sería la transmisión indirecta, rápida, de valores, costumbres, etc.…entre diferentes pueblos; en cambio el pueblo sería un grupo de personas concreto con una cultura concreta (sea propia, sea asimilada) que, más o menos, tiene un espacio geográfico limitado y cuya unión con otro pueblo pueda durar mayor tiempo que el proceso de culturización.

Una última cuestión: Egipto, una cultura faraónica – helenística, nunca tenía un grado de romanización tan importante como la Europa occidental, a pesar de que estaban aproximadamente el mismo tiempo en el hemisferio romano.

(1) FUCHS, Konrad, & KAAB, Heribert. (1972). dtv – Wörterbuch zur Geschichte, München: edit. Deutscher Taschenbuch Verlag GmbH & Co. KG.
(2) BERGER, Wilhelm. (coord.). (1965). Schülerlexikon, Freiburg/Breisgau: edit. Verlag Hans Witte.
(3) Neues Grosses Lexikon in Farbe. (2001). Köln: edit. Buch und Zeit Verlagsgesellschaft mbH.

Continuación....

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